Hoy me crucé con un zorzal que comía frutas rojas de una planta en una plaza de Buenos Aires.
Me detuve a observar la escena y en seguida me di cuenta de que ese zorzal comiendo frutas rojas sabía la verdad última de todas las cosas. Esa que abarca todas las verdades.
Y el tipo me la dijo, así nomás, sin exigir nada a cambio, pero no estoy seguro de haberle entendido porque no habló con palabras sino que . . . otra cosa.
lunes, 16 de junio de 2008
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2 comentarios:
ja! lo qui es la ogservacion!
en lo mas oscuro de tu aparente pintoismo, habita un niño iluminando todo. Gracias.
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