miércoles, 25 de junio de 2008

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Quiero declarar públicamente mi odio visceral hacia la generación espontánea de pelusas en cada rincón de mi departamento.

4 comentarios:

polonia dijo...

yo diría que les declaremos la guerra.

en casa se están zarpando. parecen cobayos, e incluso tal vez lleguen a serlo.

la teoría evolutiva del cobayo, fijate.

Sabúl dijo...

Creo que voy a tener un lanzallamas y un depto completamente resistente al fuego (muebles y telas inclusive).

Y todos los días a la mañana le doy una incineradita al living de casa.

Supongo que más limpio no va a estar, pero al menos me voy a regocijar viendolas retorcerse y achicharrarse bajo mi yugo.

Vajrapani dijo...

Es mucho mejor que su origen sea espontaneo que que sea escatológico.

Fernando Niemevz dijo...

si odias las pelusas hacete amigo del trapo y el balde con agua, jojo, que gracioso