Lo digo y lo repito. Hacer magia se trata nomás de entregarse a la providencia. Un poco como dejarse arrastrar. Ella se encarga de todo lo demás. No se trata de hacer o no hacer. Se trata de que no importa no saber qué hacer (o no) sino hasta el momento exacto en que toca hacerlo. Y cuando toca, no detenerse a entenderlo, sino simplemente hacerlo. Just do it.
Cómo me tropiezo con las palabras, che. Igual creo que se entiende.
Como que en el fondo uno siempre sabe lo que debe hacer cuando llega el momento. Mientras tanto, tao.
Anda a saber. Todo es tan raro.
(8)no me moleste mosquito(8)no me moleste mosquito(8)
viernes, 10 de octubre de 2008
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