Acabo de descubrirlo.
Aca en Buenos Aires, en breves, va a ocurrir una catástrofe natural de la magnitud del Tsunami.
Y eso es porque yo, a diferencia de los estúpidos indoneses, sí se escuchar las claras señales que da la naturaleza.
Los caracoles de mis DOS peceras desaparecieron.
No hay otra explicación.
Nos vamos a morir todos, salvo los que tengan acceso a canoas para irse al medio del río de la plata, o los caracoles que logran desaparecer a tiempo.
Me voy a poner a correr en círculos, porque no lo puedo evitar, y irme lejos me da paja.
El placer de haberme conocido ha sido todo vuestro.
¡hasta siempre, infelices!
lunes, 12 de noviembre de 2007
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4 comentarios:
nonononono,no no. NO.
a ver.
otra vez, partamos de la base.
yo te dije el otro día, nunca hubo caracoles. eran algas!
OOO, la otra opción es que tus caracoles gustan disfrazarse de algas, y así están ahora mismo. Riendo de tu pobre humanidad catastrofista.
a mi tmb me gusta el queso
y vos sos un pelotudo.
ojosyespirales.blogspot.com
Parece ser que fué una exageración de los medios. Uno de los caracoles reapareció.
Creo que se fueron unos días a aruba, porque volvió bronceado.
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