domingo, 11 de mayo de 2008

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Yo me olvido de las cosas, che.

Me olvido de que sé cosas.

Y cuando me acuerdo de que lo sé, me doy cuenta de que no.

De que eso que creo que sé cuando lo recuerdo, son puras sandeces.

Que nada tiene sentido.

Que nadie tiene razón.

Y que el mundo está hecho de colores y sensaciones varias en constante movimiento a los que les ponemos nombres para poder señalar y gritar bien fuerte que estmos percibiendo eso.

La razón en sí misma no existe. Sólo existe el caos. Elmundo de las formas sin forma. Por eso el orden que impone nuestra mente sobre ese caos para poder deslizarse a través del espacio-tiempo es absurdo y sin-sentido. Porque es arbitrario.

Sensaciones, sensaciones, sensaciones.

Las sensaciones no entienden lógica. Si una sensación te atraviesa el cuerpo, ya está ahí. No preguntó si podía venir, ni pidió permiso.

"Pienso, luego existo". Ese será 'yo'. Ese 'yo' que habita este cuerpo. Pero las sensaciones son al reves. Existen, luego uno piensa en ellas, y las codifica.

Palabras palabras palabras que salen de la boca como humo y como agua.

3 comentarios:

Unknown dijo...

Jajaja. Tratar de decir algo sin contradecirse es una pérdida de tiempo.

Unknown dijo...

Ah por cierto ya que estoy te cuento que no es "Pienso, luego existo" sino "Pienso, luego, existo."

Sabúl dijo...

Claro, el señor dispone de "marco teórico".