El alcol hace que la cabeza ponga cuarta o quinta y se pase los semáforos en rojo.
Suelta la lengua y se pone a despilfarrar palabras sin filtro.
Es un estado de lo más divertido, siempre que no se pierda de vista el eje de uno mismo.
Ahora, por ejemplo, estoy borracho en Francia.
Y aunque el espacio físico sea mi departamento de Buenos Aires, estoy en Francia.
El espacio mental es Francia.
El factor humano de este lugar es Francia y yo soy el extranjero.
5 de los cuatro participantes de esta escena son franceses.
En la parte de la existencia que respecta a las mentes vinculandose entre sí, los cuerpos percibiendose los unos a los otros y reaccionando al respecto, sintiendose atraídos, rechazados o curiosos entre sí, y todas esas cosas que pasan cuando un humano está en presencia de otro, estoy en Francia.
El inconsciente colectivo que predomina en esta conversación tiene que ver con Francia.
No hablo una pizca de francés -sí entiendo los números, por ejemplo-.
Y si bien las palabras no se entienden, lo que importa sí se entiende.
Los planos de la comunicación son muuuuuchos.
Uno cada tanto se vuelve a dar cuenta.
Y lo vuelve a decir. Auque sea una obviedad, lo vuelve a decir.
Porque si bien es algo que uno ya sabía y que todo el mundo sabe, uno se acaba de volver a dar cuenta, y se acaba de volver a sorprender, no como la primera sino como la segunda, la tercera, la cuarta vez. Pero la sorpresa es sorpresa y te invita a que la expreses. La sorpresa y el alcol, por supuesto.
Se parece a haberse olvidado, pero no. Lo que uno sabe no se lo olvida.
Está o no presente. Pero no se olvida.
Porque saber algo no se trata necesariamente de tenerlo presente de manera constante (si no el saber muchas cosas te haría explotar la cabeza, y quién no escuchó agluna vez 'el saber no ocupa lugar').-
A veces saber es mas bien como estar continuamente dandose cuenta de lo que está pasando.
Saber suele tener mucho mas que ver con el presente que con recordar qué dijeron algunos Señores, y lo que dijeron otros Señores al respecto esos primeros Señores. Y lo que opinan unos terceros Señores de lo que los segundos Señores les señalan a los primeros.
Además existe la interprestación psicoanalítica de todo lo que alguien dice/hace.
Y como siempre, cada una de las opiniones no es mucho mas que un punto de vista.
Generalemte mucho mas simple y unilateral de lo que pretende.
Pretención es una palabra que encierra muchas cosas.
Mientras tanto escucho esta canción:
Que no tiene tanto que ver con francia porque yo decidí que fuera esta la canción que esté sonando en este momento y yo no soy francés
(esta suseción de palabras ya no tiene ningún sentido, si es que lo alcanzó a tener en algún momento).